Este es un postre muy ligero, con pocas calorias y no demasiado dificil de hacer, para esas ocasiones en las que quieres algo ligero y rico.
La foto final no es mia, las dos veces que lo he hecho el resultado ha sido muy similar pero cuando me di cuenta «el modelo» practicamente habia sido devorado.
INGREDIENTES:
125 gr. de harina
1 pizca de sal
12 claras de huevo (a temperatura ambiente)
1 cdta. de cremor tártaro (se puede sustituir por 1/2 cdta. de limón)
250 gr. de azúcar
2 cdtas. de extracto de vainilla (se pueden sustituir por el contenido de una vaina de vainilla)
PREPARACION:
Precalentar el horno a 175 grados.
Tamizar juntos la harina y la sal, y reservar.
Utilizaremos una batidora, batir las claras de huevo hasta que estén espumosas, tardará aproximadamente un minuto. Agregar el cremor tártaro, y seguimos batiendo las claras hasta que se montarán a punto de nieve.
Seguir batiendo, agregando el azúcar poco a poco, y batiremos otros 2 minutos. Agregar la vainilla y seguimos batiendo para incorporarlo.
Colocaremos la mezcla de claras de huevo y azúcar en un bol grande.
Agregar un cuarto de la harina en forma de lluvia, sobre las claras de huevo; utilizando una espátula de goma y girando el bol, incorporar la harina desde el centro hacia los lados. Repetiremos de la misma manera tres veces más, incorporando cada vez, una cuarta parte de la harina. Lo haremos de esa manera para intentar que las claras no pierdan estructura.
Ponemos la preparación en un molde con tubo central sin engrasado, colocando la con una cuchara; alisar la superficie con una espátula o un cuchillo, para eliminar cualquier burbuja de aire.
Hornear el pastel hasta que esté dorado, tardará unos 35/40 minutos. Dar la vuelta al molde y dejar que el pastel se enfríe por completo. Pasar luego un cuchillo a lo largo de las paredes del molde y el tubo central y abrir el molde. Colocar el pastel en un plato de servir.