Desde hace años llevo probando distintas harinas (sobre todo) para reposteria. De todas las que he probado por ahora me quedo con el trigo, espelta y centeno, hay algunas que se las llama harinas pero no lo son, p.e. la de almendras no se puede llamar así, ni la de guisante etc.., la diferencia está en esa palabra tan odiada; el gluten.
La espelta da cuerpo a los postres, demasiado para mi gusto, quizas haya que aumentar la hitradación de la masa. Pasa lo mismo que con algunas harinas de fuerza, absorben mucho mas liquido que las que tienen menos proteina. Aunque quedan muy buenas, sigo prefiriendo el trigo, si es posible integral, pero trigo, pero seguiré probando, incluso haciendo mezclas, como hago con las masas de pan.
INGREDIENTES
150 gr. de mantequilla.
150 gr. de azúcar.
2 huevos.
270 gr. de harina.
40 gr. de cacao en polvo.
12 gr. de levadura en polvo.
120 ml. de leche
PREPARACIÓN
Se bate la mantequilla, se añade el azúcar y se bate todo.
Se agrega la mitad del huevo y se bate, se añade el resto y se sigue batiendo.
Se agrega la harina tamizada, el cacao tamizado, y la levadura tamizada.
Se mezcla todo.
Se añade la leche y se mezcla hasta que se integren todos los componentes.
Se mete en una manga pastelera y se rellenan los huecos de los moldes metálicos o dentro de los moldes de papel y estos en los metálicos, hasta casi el 80%.
Se añaden pepitas y se hornea durante 25 minutos a 180º.