Las Recetas de mi Vida

Le llamo pastel porque siempre lo hago de pequeño tamaño, en un molde circular de 15-18 cm. Doblar las cantidades en función del tamaño del molde.

El resultado es un bizcocho tierno, jugoso y que gusta a todo el mundo, también debido a la mantequilla y a la grasa del propio coco, se mantiene bastantes dias en perfectas condiciones.

INGREDIENTES

2 huevos.
75 gr. de azucar.
125 gr. de harina de reposteria.
1 yogur natural.
50 gr. de mantequilla sin sal, en pomada.
2 cucharaditas de levadura.

PREPARACIÓN

Precalentar el horno a 250º.
Forrar el molde desmontable, tanto la base como las paredes, reservar.

En un bol batir los huevos hasta conseguir volumen o que cambien de color.

Añadir el azucar poco a poco y batir hasta que se mezcle, añadir el coco y seguir hasta integrar.

Añadir la harina y la levadura tamizada a la masa y mezclar con una espatula hasta que todo esté integrado.

Añadir el yogur y la mantequilla, mezclar también hasta que todo quede bién mezclado.

Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 30 minutos a 180º.

Una vez pasado ese tiempo comprobamos con una aguja introduciéndola en el bizcocho para comprobar si ha terminado bien la cocción, si la aguja sale limpia hemos terminado, por lo tanto desconectamos el horno y dejamos el bizcocho dentro un rato, a los 10 minutos lo dejamos fuera para que se enfríen por completo.

Para rematarlo podemos pintar la superficie superior con un almibar y sobre el espolvorear coco. O dejarlo tal cual como en la imagen siguiente.